Esta es, sin duda, la ruta más utilizada por los visitantes que llegan a La Rioja deseosos de probar los famosos caldos de esta región. La ruta discurre por las localidades de Logroño, Fuenmayor, Cenicero, Torremontalbo, San Asensio, San Vicente de la Sonsierra, Ábalos, Briones, Gimileo, Ollauri y Haro.
Logroño. Bodegas Campo Viejo es una gran opción para degustar grandes vinos. Si una vez realizada la visita todavía estáis sedientos, podéis visitar las Bodegas Olarra o las Bodegas Franco Españolas, en las que podréis comer si pedís cita.
Fuenmayor, localidad donde podréis disfrutar de la comida riojana y regar la comida con vinos de las bodegas del lugar, como Bodegas Montecillo, Bodegas Marqués del Puerto o Bodegas LAN.
La siguiente parada del recorrido es Cenicero, donde podremos hacer un poco de turismo visitando la Iglesia Parroquial de San Martín o dar una vuelta por sus calles y ver las Casonas Blasonadas. Si antes de finalizar el día os sentís con fuerza, intentad una visita a Bodegas Berberana o Bodegas Riojanas, famosas por sus vinos de alta calidad.
Torremontalbo, preciosa localidad donde se ubica la fortaleza medieval de los Condes de Hervías y desde donde podremos ver los viñedos que rodean las Bodegas Amézola de la Mora. Seguimos por la carretera hasta San Asensio, localidad famosa por su vino clarete y por la Batalla del Clarete que se celebratodos los años el 25 de julio y en la que la gente se rocía con este delicioso caldo.
San Vicente de la Sonsierra, donde podremos visitar el Conjunto Monumental, castillo, fortaleza e iglesia parroquial gótica de Sta. María, y de paso, ver alguna de las muchas pequeñas bodegas que se emplazan en esta bonita localidad. Ssi decides ir en Semana Santa y ves cómo los penitentes se flagelan la espalda, debes saber que se les llama «picados de San Vicente».
Ábalos, donde se encuentran las Bodegas Abeica, allí podremos degustar su vino Longrande Crianza 95, simplemente delicioso. Del mismo modo, se encuentran, entre otras, las Bodegas Real Divisa.
Nos acercaremos a la localidad de Briones, volviendo sobre nuestros pasos hasta la carretera nacional, para disfrutar de la comida riojana y de su magnífico Museo del Vino. Después de comer, podremos dar un paseo por todo el conjunto urbano y visitar su majestuosa Iglesia de la Asunción y contemplar su Retablo Mayor barroco.
Reanudando la ruta hacia Gimileo, nos encontramos con el pueblecito de Ollauri, donde podremos visitar las Bodegas Marqués de Griñón.
La excursión llega a su fin al dirigirnos a Haro, capital de la Rioja Alta y localidad famosa por sus grandes bodegas: Bodegas Muga, Federico Paternina, Bilbaína, etc, toda una explosión de buenos vinos nacidos de la tierra riojana y con sello de calidad propia. Pero para los que nos resistimos a que termine esta ruta siempre nos queda la calle Herradura de Haro donde podremos tomar unos vinos y charlar.